Sábado 8 am: El dolor en la espalda me despertó, y la sensación de sake en la boca había desaparecido, me levanté fuí a la sala y ví que Raúl estaba dormido en uno de los sillones de la sala, los ronquidos de Ivan indicaban que estaba en el piso de arriba, el perro de una de las amigas de Raúl bajó alegremente intentando jugar, su dueña le dió una nalgada y lo llevó a dar la vuelta...
Salimos de la casa de Raúl minutos después y tomamos un taxi hacia la casa de mi prima, en cuanto llegamos volvimos a dormir...
El calor me despertó cerca del medio día, Ivan seguía roncando, despertó al cabo de un rato, mi prima llegó de sus clases de bateria, cuando estabamos terminandonos el pollo a la Kentucky piedra, y unas quesadillas, nos dijo que se dormiría un rato, mientras nosotros tomaríamos un baño, no había agua, así que fuímos a buscar un cybercafé para descargar las fotos de la cámara de Ivan, y platicar con alguien por el messenger...
Conocimos plaza Las Américas, pero no encontramos cybercafés, después empezamos a caminar rumbo a Suburbia y entonces Ivan notó un letrero, solo 5 pesitos la hora de Internet!
El cybercafé estaba en la calle en la que vive mi prima, no nos habíamos dado cuenta y ella menos (y eso que lleva casi un año ahí) entramos al cybercafé pero nos dimos cuenta de que solo llevabamos un billete de mil pesos, así que fuímos a cambiarlo, volvimos con mil pesos en billetes de 200 100 y 500 y pedimos una computadora, descargamos las fotos, y las enviamos a mi cuenta de Gmail, mientras platicabamos con Marce y mi primo Samuel sobre lo que habíamos hecho la noche anterior, y sobre la belleza de las Morelianas, no cabe duda, 7 de cada 10 son muy guapas...
Regresamos para despertar a Fanny, a pesar de que le gritabamos y llamabamos a su celular no se despertaba, así que opté por golpear la puerta su cuarto, al fin salió y prendió la bomba para llenar el tinaco y así poder bañarnos, tomamos un baño los 3 (cada quien en su turno por supuesto) y salimos a conocer el centro de Morelia...
Al principio el plan era caminar hasta las tarascas, una fuente muy bonita de tres mujeres cargando algo que no supe que era, pero parecía como una canasta o algo así, el caso es que nos dió hueva y tomamos un taxi, y la verdad que bueno por que eran como 8 kilometros! por fin llegamos a las tarascas recorriendo el acueducto, en una de las iglesias frente a la dichosa fuente, se celebraban unos 15 años, estuvimos tomando fotos y caminamos hacia el callejón del romance, fue una de las cosas que mas me gustó de Morelia, ese callejón tiene esa magia de los lugares tradicionales de nuestro país, las luces amarillas de las lámparas lo iluminaban, y unas placas de ceramica con frases de algún poeta estaban a lo largo del callejón, llegamos a unas fuentes con forma de pescado, donde la misma quinceañera se tomó unas fotos, después de ella nosotros hicimos lo mismo, contemplamos una vez mas el callejón y salimos rumbo a la catedral...
Las calles del centro son muy bonitas, tienen ese aire antiguo y la vez moderno que le dan los carros y los anuncios, y las tiendas a lo largo de las calles, en una tiendita muy provinciana nos detuvimos a comprar unos refrescos Tri soda, y seguimos nuestro camino hasta la catedral, la vimos sin iluminar y era preciosa, había mucha gente a su alrededor que seguramente tambien esperaba a las 8:40 para presenciar el espectaculo de iluminación, mientras fuimos a buscar algo de cenar...
Salimos de la casa de Raúl minutos después y tomamos un taxi hacia la casa de mi prima, en cuanto llegamos volvimos a dormir...
El calor me despertó cerca del medio día, Ivan seguía roncando, despertó al cabo de un rato, mi prima llegó de sus clases de bateria, cuando estabamos terminandonos el pollo a la Kentucky piedra, y unas quesadillas, nos dijo que se dormiría un rato, mientras nosotros tomaríamos un baño, no había agua, así que fuímos a buscar un cybercafé para descargar las fotos de la cámara de Ivan, y platicar con alguien por el messenger...
Conocimos plaza Las Américas, pero no encontramos cybercafés, después empezamos a caminar rumbo a Suburbia y entonces Ivan notó un letrero, solo 5 pesitos la hora de Internet!
El cybercafé estaba en la calle en la que vive mi prima, no nos habíamos dado cuenta y ella menos (y eso que lleva casi un año ahí) entramos al cybercafé pero nos dimos cuenta de que solo llevabamos un billete de mil pesos, así que fuímos a cambiarlo, volvimos con mil pesos en billetes de 200 100 y 500 y pedimos una computadora, descargamos las fotos, y las enviamos a mi cuenta de Gmail, mientras platicabamos con Marce y mi primo Samuel sobre lo que habíamos hecho la noche anterior, y sobre la belleza de las Morelianas, no cabe duda, 7 de cada 10 son muy guapas...
Regresamos para despertar a Fanny, a pesar de que le gritabamos y llamabamos a su celular no se despertaba, así que opté por golpear la puerta su cuarto, al fin salió y prendió la bomba para llenar el tinaco y así poder bañarnos, tomamos un baño los 3 (cada quien en su turno por supuesto) y salimos a conocer el centro de Morelia...
Al principio el plan era caminar hasta las tarascas, una fuente muy bonita de tres mujeres cargando algo que no supe que era, pero parecía como una canasta o algo así, el caso es que nos dió hueva y tomamos un taxi, y la verdad que bueno por que eran como 8 kilometros! por fin llegamos a las tarascas recorriendo el acueducto, en una de las iglesias frente a la dichosa fuente, se celebraban unos 15 años, estuvimos tomando fotos y caminamos hacia el callejón del romance, fue una de las cosas que mas me gustó de Morelia, ese callejón tiene esa magia de los lugares tradicionales de nuestro país, las luces amarillas de las lámparas lo iluminaban, y unas placas de ceramica con frases de algún poeta estaban a lo largo del callejón, llegamos a unas fuentes con forma de pescado, donde la misma quinceañera se tomó unas fotos, después de ella nosotros hicimos lo mismo, contemplamos una vez mas el callejón y salimos rumbo a la catedral...
Las calles del centro son muy bonitas, tienen ese aire antiguo y la vez moderno que le dan los carros y los anuncios, y las tiendas a lo largo de las calles, en una tiendita muy provinciana nos detuvimos a comprar unos refrescos Tri soda, y seguimos nuestro camino hasta la catedral, la vimos sin iluminar y era preciosa, había mucha gente a su alrededor que seguramente tambien esperaba a las 8:40 para presenciar el espectaculo de iluminación, mientras fuimos a buscar algo de cenar...
Llegamos a una cenaduría, que es como una fondita bajo los arcos de alguno de los edificios, probamos uno de los platillos típicos, las corundas, son algo asi como tamalitos en forma tetrahedrica, cubiertos de salsa y crema, pero sin relleno, saben muy ricos, además de eso pedí unos sopes, solo que allá los preparan de otra manera a la que conozco, en realidad parecen tacos ya que los ponen sobre una tortilla sofrita y les echan zanahorias y jicama, además de pollo y queso, en la mesa había venas de chiles secos, rojos, no sé la verdad que tipo de chile sea pero pica con madre, y todo por andar probando me dí una enchilada de aquellas que nunca olvidaré, hasta me dolió la panza y se me durmió la lengua, me acabé el 7up de mi prima, un limón y un kilo de sal para detener la enchilada anesteciadora de lenguas...
Después de cenar nos fuimos a ver el espectaculo de la catedral, antes tomamos algunás fotos frente a una fuente, por fin dieron las 8:40 y toda la gente llenó la calle principal donde se encuentra la catedral, la policia cierra esa calle cada que hay espectaculo, osea todos los Sábados a las 8:40, una voz nos daba la bienvenida y la música tipo cumbia de los monjes LOL nos indicaba que el espectaculo había comenzado...
La catedral se va iluminando poco a poco, y la música continua, la verdad fue otra de las cosas que me gustó demasiado de Morelia, y de las que nunca me olvidaré, en eso una explosión nos avisa que las luces de algún cohete harán presencia en el cielo sobre la catedral en unos segundos, no puedo decir mas, por que las palabras sobrarían, es algo que se tiene que vivir, por que son de esas cosas bien chidas que da la vida...
Terminó el espectaculo, la misma voz nos dio las gracias por haber ido, mientras Ivan fue a tomar fotos a la catedral, mi prima y yo esperabamos a Ivonne y su novio, nunca llegaron así que fuimos a Sanborns donde Ivan compro funda para su camara, ya que la bolsa de plastico donde venía un lapicero que le regaló Gaby hamburger estaba llegando a su fin, salimos de Sanborns y fuimos al mercado de artesanías a buscar caballitos para mi colección, afortunadamente encontré uno muy chido con una imagen de la catedral, compré tambien algunos dulces y nos fuimos rumbo al Pecatto, donde nos esperaban Raúl y Raquel...
El Pecatto es una chelería al aire libre, donde va pura gente fresa, pero unas chavas muy guapas así que no me quejé, además la michelada de tamarindo sabía bien chida, lo único malo es que pusieron exactamente la misma música que en el "h muda" "dame una señal" se quedó muy grabada en mi mente, que ya de por sí la traía desde el DF... En fin estuvimos ahí un rato con algo de frío y nos fuimos a dormir a casa de mi prima...
Al día siguiente, nos levantamos muy temprano ya que ibamos a desayunar con unos amigos de mi prima a la casa del Waffle, a las 9 de la mañana, los waffles de ahí son muy buenos, y hay muchos sabores de salsas con que acompañarlos, Alaska con helado, a la Naranja con salsa de lo mismo, con platano, en fin muy buenos, después de eso y conocer a Alejandra y Fabricio, nos fuimos a Patzcuaro, un pueblito que está como a 1 hora y media de Morelia, incluso en los billetes de 50 pueden ver el lago de Patzcuaro, al cual no pude ir...
Patzcuaro tambien me gustó mucho, es un pueblo antiguo, donde los comercios siguen la misma linea de anuncio, con colores Negro, blanco y rojo, y una letra muy peculiar, las casas y comercios tienen tejas de barro y las calles son empedradas, ahí visitamos la casa de los once patíos, un lugar donde venden muchas artesanías muy bonitas, digamos que antes era una casa muy grande, con una arquitectura muy bonita e innovadora para su epoca, que después por el año de 1960 y algo fue remodelada y adaptada para lugar de turismo y comercio de los artesanos del lugar, compré ahí unas mascaras, y un caballito en forma de mujer muy chido...
Regresamos a Morelia a tomar nuestras maletas y despedirnos de los amigos de mi prima, inquilinos tambien de la casa, guardamos nuestrps tiliches tomamos un taxi, y llegamos a la central de autobuses, nos despedimos de mi prima, dandole las gracias y esperando volver pronto, y abordamos minutos despues nuestro autobus de primera clase, con pantallas y servicio de cafetería, y partimos a las 6 en punto rumbo a nuestro querido DF, esas fueron mis mini vacaciones por Morelia, que nunca olvidaré, y a donde juro regresar a lo igual que juré en la quebrada de Acapulco, dejen sus comentarios...
(Próximamente el relato de mi viaje a Cancún)
[53 minutos para escribir esto]
Tweet
1 comentarios:
Y que chingados tienes que andar diciendo que mis ronquidos te despertaron kbron¡¡¡ ya van 2 ehh con la foto pero algun dia algun dia... juar juar juar juar (risa macabra)
posted by
Ivannick
Publicar un comentario