hay días en los que uno se la pasa muy bien, gozando la vida, dandole gracias a Dios (los que creen en él) por estar vivos, sientiendose afortunados de estar en donde están y de ser quienes son...
Hoy estoy sin pasarla bien (a quien engaño) sin dar gracias, sin sentirme afortunado, he cavado mi propia trampa, como quien espera cazar al mejor especimen poniendose dentro del hoyo y no por un lado (sin albur) he tomado malas decisiones, pésimas... y no me arrepiento, tal vez por que soy bien pinche orgulloso o tal vez por que soy demasiado pendejo para darme cuenta de que puedo cambiar mi situación o tal vez ambas... y no me arrepiento. Me siento como en un vacío, donde por mas esfuerzos que hago por respirar, peor me siento, como si caminara hacía la nada, como si no tuviera a quien dedicarle mis logros y mis metas, como si necesitara de alguien que me dijera: "deja de escribir pendejadas, que aquí me tienes!" siento como que algo o alguien se arrepintió de darme chance de estar en este mundo, como si no debiera volver de la nave espacial donde estaba... como si no tuviera una chingada cosa buena que ofrecer.
He dejado muchas cosas inconclusas en la vida, pretendiendo que no pasó nada, imaginando que así voy a estar mejor, que así vamos a estar mejor... nada mas falso que eso. Despúes esas cosas se van empolvando y he pretendido no verlas, pero las veo a diario, no me puedo engañar por mas que trato, hasta para eso soy inepto!
Ahorita quisiera estar durmiendo, pensando en el mundial, en qué hacer el sábado, en visitar a alguien, o simplemente en hacer algo diferente, pero las cosas empolvadas siguen ahí y no me dejan pensar en nada más. Seguramente llegará el día donde mande todas esas cosas a la chingada, como cuando escombro la casa, o tal vez las limpie y me de cuenta de lo valiosas que son, y tenga la suficiente determinación (huevos) para tenerlas conmigo.
por hoy me callo.
y mañana tambien.
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